Sr. Párroco:
La atenta petición que nos ha dirigido nos parece muy interesante y ventajosa, pero no nos será posible, hoy por hoy, acceder a ella; los Hermanos disponibles están ya todos destinados y nos quedan aún promesas pendientes para los próximos años, por lo que no podríamos darle Hermanos antes de cuatro o cinco años, época demasiado lejana para que le pueda convenir.
Soy muy sensible a la confianza con que honra a nuestra Sociedad y le ruego acepte mi justa gratitud, así como el homenaje del respetuoso afecto con el que tengo el honor de ser, etc.,
Champagnat
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Notas
Sin disponer de su carta, nos resulta del todo imposible saber cómo el Párroco de Flavigny-sur-Moselle llegó a tener conocimiento de la existencia del Instituto de los Hermanitos de María. De todas maneras, al no tener ninguna otra petición de esa región, muy alejada de l’Hermitage, el Padre Champagnat no manifiesta mucha prisa por querer atender ésta. La demora que expresa, aún siendo muy real, no dejó de producir el efecto buscado de desanimar cualquier insistencia.
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Según la minuta, AFM, RCLA 1, p. 177, n.° 221.
